Presentamos en las cercanías de la localidad de Los Gallardos en el Levante Almeriense, este sublime chalet erigido personalmente con todo el cariño y amor de sus actuales propietarios. Ubicado en una finca de 1 hectárea de superficie y rodeado de abundante y densa vegetación que le proporciona un ambiente íntimo, disimulado y privado. Abrazado por un paisaje de exóticas connotaciones.

El chalet posee unos interiores en los que la noble madera, el ladrillo visto y la piedra se conjugan entre sí para crear ambientes confortables en todas las estancias.
El salón principal, amplio, espacioso y elegante, de tonos templados, acoge una fabulosa chimenea en piedra.

Cocina totalmente revestida en madera, con encimera de mármol y con unos magníficos fogones. Totalmente equipada, la cocina da paso a una estancia adyacente utilizada como bodeguilla o comedor a través de un señorial arco enladrillado. Fijémonos en la barra de piedra levantada en este rinconcillo, más que apropiada en el caso de que nos apetezca el deleite de vino o de alguna que otra creación coctelera. La cocina consta además de salida a un patio exterior de grandes dimensiones.

Encontramos 3 espaciosos dormitorios, uno de ellos con baño privado, repartidos a lo largo de un pasillo al que accedemos desde el hall principal de entrada. 2 de los dormitorios contienen armarios empotrados de considerables medidas. La tercera estancia, ideal para configurar un despacho personal.

Los baños también hacen uso de la madera en alguno de sus detalles. El más grande, con una amplia bañera y con un armario empotrado muy cómodo y espacioso para guardar accesorios de baño.
En el segundo baño figura una cómoda ducha a ras de piso con suelo revestido de teselas azules. Estos dos espacios disfrutan de gran luminosidad y de los eternos blanco y azul en cuanto a colores se refiere.

Un vasto trastero tiene igualmente su lugar en esta propiedad en la que el espacio nunca será un dilema. Este puede ser reconvertido en cochera cerrada. Pero en el exterior ya hay una construcción techada con ese propósito.

Desde esta propiedad de superficie inmensa, nos es posible contemplar la Sierra Cabrera, unos paisajes repletos de bancales, chumberas, higueras y olivos. En caso de apetecer playa o mar, La Garrucha y Mojácar Playa se encuentran a menos de 15 minutos en vehículo. Para disfrutar de belleza arquitectónica e histórica, el centro histórico de Mojácar, ya en las alturas.

Precio más gastos según Ley + gastos inmobiliarios.